Hoy en día, muchos hogares eligen pisos de madera durante las renovaciones para que toda la casa luzca más elegante y exclusiva. Sin embargo, mantener pisos de madera puede ser bastante complicado. A continuación, aprenderemos sobre los métodos de mantenimiento para 8 tipos de pisos —un mantenimiento adecuado extenderá la vida útil de su piso, ¡así que profundicemos!
1. Mantenimiento de suelos laminados
Los pisos laminados disponibles en el mercado pueden parecerse a baldosas de madera dura o piedra natural, pero aún así deben cuidarse como laminados. Una de las ventajas de este tipo de suelos es que pocas cosas pueden dañarlo. Después de todo, los tablones laminados están construidos con capas protectoras del sol y resistentes a la luz para mantener su apariencia como nuevos durante años. Lo crucial es evitar que el agua se filtre debajo de las tablas.
Consejos: Utilice un trapeador seco o una aspiradora (configurada en modo baldosas, no en modo alfombra, para que la barra batidora esté elevada) para limpiar el piso. Para una limpieza más profunda, utilice un trapeador ligeramente húmedo (o un Swiffer húmedo).
Nota importante: Nunca pula pisos laminados. Si la superficie de una tabla parece dañada, reemplácela.
2. Mantenimiento de suelos de corcho
Este material natural es poroso, lo que lo hace muy vulnerable a los daños causados por el agua. Dado que absorbe agua fácilmente, la mayoría de los pisos de corcho están sellados—, pero aún así debes tener cuidado durante la limpieza.
Es necesario aspirar periódicamente para evitar rayones y los pisos de corcho deben limpiarse una vez a la semana.
Consejos: Evite los productos de limpieza comerciales. En su lugar, prepare una solución casera sencilla de vinagre y jabón: vierta ¼ taza de vinagre en una botella rociadora, agregue 1 gota de jabón para platos y una pequeña cantidad de agua tibia. El vinagre naturalmente ácido, cuando se usa con jabón, descompone la suciedad, reduce la acumulación de polvo y desinfecta.
Nota: No agite la solución vigorosamente (esto creará espuma) —simplemente gire suavemente la botella. Rocíe un área pequeña a la vez y luego séquela con un trapeador de microfibra húmedo.
3. Mantenimiento de suelos de madera maciza
Los pisos de madera maciza, también conocidos como pisos de madera dura, suelen tener uno de los dos acabados del mercado: poliuretano o cera. ¿No estás seguro de cuál tienes?
Comprobación rápida: frote el dedo sobre la superficie. Si aparece una mancha, es probable que el suelo esté encerado.
La mayoría de los pisos de madera maciza tienen un revestimiento de poliuretano o poliacrílico, que los protege de manchas y daños por agua.
Limpieza diaria: Mezcle ¼ taza de agua jabonosa suave con pH neutro (pruebe el concentrado limpiador natural multisuperficie de séptima generación) en un balde de agua. (Evite las soluciones ácidas de vinagre, ya que opacarán el brillo de la madera con el tiempo) Utilice un trapeador húmedo (asegúrese de escurrirlo bien) y luego limpie el exceso de humedad con un paño de microfibra seco.
Frecuencia: Limpie las áreas de mucho tráfico, como la cocina, una vez a la semana; para las áreas de poco tráfico, trapee una vez al mes.
4. Mantenimiento de suelos de bambú
El bambú es sostenible, saludable y ecológico. Es más suave que los dos tipos de pisos de madera mencionados anteriormente, por lo que es más propenso a rayarse si no se tiene cuidado —a menos que tenga pisos de bambú tejidos con hebras, un tipo de piso de bambú más duro y duradero.
Esté especialmente atento al barrer periódicamente la suciedad, los escombros y el polvo.
Método de mantenimiento: similar a los pisos de madera maciza —use un trapeador ligeramente húmedo para limpiar el piso y luego limpie el exceso de humedad con un paño de microfibra seco.
5. Mantenimiento de suelos de linóleo
El linóleo está hecho de aceite de linaza, resina, piedra caliza, fibras de madera y polvo de corcho, y está coloreado con pigmentos minerales. Trate este piso natural flexible como si fuera corcho.
Limpieza diaria: Mezcle unas gotas de jabón para platos con agua caliente, rocíe una pequeña área del piso a la vez y luego límpielo con un trapeador de microfibra húmedo. Mantenga el área bien ventilada para permitir que el piso se seque al aire inmediatamente. Si aún se siente ligeramente pegajoso al tacto, simplemente limpie el área afectada con otro paño de microfibra limpio y húmedo.
6. Mantenimiento de suelos de vinilo
Los pisos de vinilo requieren limpieza y mantenimiento semanales. Es relativamente difícil y aquí te explicamos cómo cuidarlo:
Limpieza regular: Mezcle suavemente ¼ taza de vinagre con 1 gota de jabón para platos y agua tibia. Rocíe una sección a la vez y luego limpie con un trapeador de microfibra húmedo.
Limpieza profunda: para una limpieza profunda regular, utilice un limpiador a vapor (adecuado para baldosas y lechada). El vapor elimina eficazmente las manchas y las bacterias.
7. Mantenimiento de suelos de piedra natural
Incluso pequeñas cantidades de líquidos ácidos pueden dañar los pisos de piedra natural; la lejía y el amoníaco también son dañinos.
Regla clave: Utilice un limpiador no quelante y con pH neutro —esto no afectará negativamente a los minerales en la superficie de la piedra natural.
Limpieza diaria: Utilice únicamente un trapeador de microfibra y agua caliente (evite los productos químicos, ya que pueden filtrarse en la piedra). Para la suciedad persistente, utilice un limpiador a vapor.
8. Mantenimiento de suelos de baldosas
Siga el mismo método de mantenimiento que los suelos de piedra natural.
Eso es todo por los métodos de mantenimiento de pisos que hemos cubierto hoy —¡esperamos que esto te ayude!